Desde hace unos días vengo publicando en mi perfil de
facebook entradas sobre los avances que se han ido sucediendo sobre mi próximo viaje
a Irlanda. Si Irlanda, en moto y en Septiembre.
Llevo cerca de un año con la idea en la cabeza, aunque
siempre había pensado que no iba a poder hacerlo, que me echaría atrás y que
como mucho, me daría otra vueltecita por España como hice el año pasado.
Pero empleé una técnica de “autopresión” que funciona.
Empecé a contárselo a todo el mundo, así me veía obligado a hacerlo o a
inventarme la mayor excusa jamás creada. Lo conté a los amigos, en el trabajo,
a clientes, compañeros, a todo el que pude. Ahora, o hacía el viaje, o quedaba
como un cobarde, y eso no podía ser.
Durante todo el tiempo que me han llevado los preparativos, me ha parecido algo bastante lejano, pero desde unos días hasta aquí, el tiempo “corre que se las pela”. Es increíble, el primer paso que di fue solicitar la tarjeta sanitaria europea, y de pronto casi de golpe, me he encontrado con la carta verde del seguro, con un cambio de aceite, los billetes del ferry, unas botas nuevas que no calen, los trayectos gps y con el punto de inflexión hacia la locura final antes de la partida, el viaje al GP de La Bañeza.
Con la ilusión inicial de la primera idea edité un video a modo de presentación del viaje que lo pongo a continuación. No es ninguna maravilla pero hay que disculparme, me estoy iniciando en esto de la edición de vídeo.
Aquí empieza mi viaje. Os iré dejando crónicas (intentaré
que sea diariamente) de los baches y buenos caminos que me vaya encontrando.
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