Como saben quienes me conocen, me encanta el mundo de la navegación gps y es algo que creo que manejo bastante bien. Debido a esto, otro de los retos de este viaje es que no voy a llevar ni un solo mapa en papel, como ya hice en mi viaje el año anterior. Se que hay riesgos, como que se estropee el gps, pero llegados a una incidencia así, en cualquier gasolinera encontraré seguro un mapa. Además, preparar tu propia ruta, tiene la ventaja de que luego recuerdas fácilmente por donde vas a pasar y con un mapa puedes rediseñar tu viaje en un nuevo soporte.
El trabajo me ha llevado unos dos meses de trabajo. Lo más difícil siempre ha sido decidir la ruta a llevar, las carreteras por donde pasar y los lugares donde empezar y acabar mis rutas.
La distancias oscilan entre los 200 y 300 km por día, pero hay días que esos 300 km se traducen en cinco horas de ruta por Irlanda. La más larga es entre Oloron St-Marie y Nantes que se desmarca rondando los 550 km, pero bueno, sin menospreciar Francia, el paso francés no es lo que más me interesa del viaje (es nuestro país vecino y pilla "cerca").
El trabajo de ordenador aun no ha acabado, porque aun falta pasar las rutas a un formato que funcione en el gps, pero la parte que más tiempo lleva, que es el diseño, está hecha. Faltan un par de horas de ordenador y una semana de organizar maletas. ¡Nervios!
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